viernes, febrero 9

Vacacioncillas

Bueno he de contarles que me pegué una semanita de vacaciones por el sur, más específicamente, me fui al campamento de la asociación sur, cerca de Caburga, a orillas del lago homónimo.

Debo confesar de que no hay excusa de que en la iglesia no hay minas ricas de donde buscar una polola, habían de todos los colores y formas ;), pero no andaba en esa misión asi que no pasó nada. Bueno, lo que sí pasó es que conocí muuucha gente wena onda y vi algunos cabros que hace añazos no veía, como al Sergio Olivares y los Valverde.

Otra de las cosas entretenidas fueron las memorables pichangas en la cancha de tierra, pero de tierra ultra suelta... de esas en que de repente no se veía la pelota ni los jugadores, sólo una masa de polvo que el viento llevaba. Como recuerdo me traje una raspada de rodilla que aun no cicatriza pq cada vez que me iba a bañar al lago se me salía la costrita :(, pero en fin... son gajes del oficio noma, pq aparte de eso atajé bastante.

Dentro de las cosas que pasaron por allá fue que le celebramos el cumpleaños a mi prima Carlita, para lo cual me pegué un viajecito a Pucón a comprar cosas de comer. De ida fui hasta el cruce y ahi hice dedo y casi altiro me llevaron. Era una pareja de rancagüinos que venían del parque Huerquehue e iban a carretiar a Villarrica con otros amigos, así que me dejaron a la pasadita en Pucón. Bueno, después de muchas vueltas buscando un supermercado, logré comprar las cosas e irme de vuelta. Para mala suerte mía el último bus que me dejaba en el cruce salía a las 17.10 y ya eran las 17.50 así que obligado a tomar el bus a caburga y ponerle chala noma hacia el campamento. Según los entendidos eran como 9 kilómetros, pero no encontré que fuera tantazo. También debo dar las gracias a un viejito que me llevó un poco (casi nada) pero por lo menos paró, no como los cuicos que pasaban en los jeep y no pescaban ni por siaca...

Bueno, no todo podía ser miel sobre hojuelas. Algunas de las niñas se enfermaron, por ejemplo a la Eli le dió un dolor debido a los cálculos renales (dicho sea de paso que no tenía idea de que los tenía hasta que le dijeron eso en el hospital de Pucón). También la última noche en los juegos a una niña (Paola parece que se llamaba) le dió un ataque extraño, algo cardíaco según los médicos que andaban, pero gracias a Dios no pasó nada grave con ella.

Bueno, ya no se me ocurre que más poner, así que me despido.

Un gran saludo a los cabros de la iglesia que fueron y a los de otros lados, entre ellos, la Eli, el Alejandro, el "Loly" ;), la Gaby, el Álvaro, el Rodrigo, el Diego, la Pancha, la Nipsy (¿asi se escribe?), el Samuel, entre tantos otros que se me puede haber olvidado mencionar.

Será hasta una próxima entrega informativa...

PD: Saludos a mi mamá que está de cumpleaños. (Aunque no creo que lea esto, pero en fin...)

1 comentario:

Leonardo Figueroa dijo...

"[...] no hay excusa de que en la iglesia no hay minas ricas de donde buscar una polola [..]"

Sangre fría, ¿ah?