miércoles, enero 30

Cristián Castro - Verónica

Esta canción es muy linda... dedicada por este buen cantante a su madre... comprenderán que en estos días cobra un especial significado para mí.




La imagen de mi madre
mi gran amor
un cariño incomparable
siempre nos unió

Es mi mujer sagrada
Verónica (Raquel... no rima pero da lo mismo)
el milagro en tu mirada
no se olvidará

Desde el cielo llegó
una estrella nació
muy querida y respetada
una dama iluminada de verdad

Y aunque sea tan cruel el tiempo
y aunque pase tan violento
yo te llevo tan adentro
que ni la muerte nos separará
no nos detiene
jamás mi amor
se irá

Me dijo que en la vida
hay que luchar
me enseño que en el camino
hay que saber amar

Mi sueño es adorarla
por una eternidad
volver a ser el niño
de ese tiempo atrás

Desde el cielo llegó
una estrella nació
muy querida y respetada
una dama iluminada de verdad

Y aunque sea tan cruel el tiempo
y aunque pase tan violento
yo te llevo tan adentro
que ni la muerte nos separará
no nos detiene
jamás mi amor
se irá
jamás mi amor
se irá...

domingo, enero 27

Fin.

Al fin terminó todo. Pero de la manera que todos esperábamos pero que nadie quería. La muerte, si, la muerte de mi madre.

Sucedió el viernes, 25 de enero de 2008 a las 05.20 horas, en el hospital del trabajador, en presencia de mi persona y de mi hermana. Debo confesar que siempre quise estar en ese momento, sentía curiosidad por saber cómo sucedía eso. Lloré, lo reconozco, pero no sólo de pena sino también de los lindos recuerdos de toda una vida al lado de ella, de esos llantos entremezclados con sonrisas. Me sentía honrado de poder presenciar el último aliento de mi madre.

Luego del momento ese vino todo los trámites y papeleos. Primero tuve que ir a buscar la ropa con que se iría. Habíamos escogido su traje café que se había comprado para el casamiento de la Caro. Se veía muy elegante. Sólo tuvimos problemas con los zapatos. Como tenía un pierna hinchada desde la otra vez que tuvo la trombosis, un zapato no le cabía, así que se fue así noma como una carmelita descalza ;). La vistieron mi hermana con la enfermera y un par de auxiliares y luego me quedé acompañandola mientras mi papá y mi hermana iban por la funeraria. En esos momentos intenté embriagarme con una botella de néctar Watts (era lo que tenía a mano), lo que claramente no funcionó, sólo me hizo que me dieran muchas ganas de ir al baño luego, pero en fin, era un riesgo que había que tomar.

Llegó el camillero para llevarla al primer piso al lugar desde donde la retiraría la funeraria en su ataúd y ahí tuve que esperar un largo rato, sólo con mi botella de néctar y los bolsos con las cosas (pijamas, toallas, etc... la ropa típica de hospital). Luego de un rato llegó mi tío José Luis y no sé que pasó que todo el rato no había llorado, pero al abrazarlo fué algó automático. Qué hacerle... el cuerpo hace eso de llorar. Un rato más y llegaron otras personas a acompañarme, mi tía Lidia, la Pau y el Checho. Otro rato más y llegaron mi papá y mi hermana con la gente de la funeraria. Pusimos a mi madre en su cajita correspondiente y salimos rumbo a la iglesia. Cuando llegamos allá no me podía estacionar... no sé si sería mi cabeza que estaba revuelta o era simplemente que no estaba acostumbrado a estacionarme con la vereda a la derecha. En fin. Daba lo mismo, a la vuelta de la esquina había un vasto espacio para estacionarse fácilmente y evitando la multitud de opiniones de los expertos en estacionarse.

Al entrar a la iglesia me encontré con la grata sorpresa de que mi hermana había elegido hacer un velorio con velas, como corresponde. Gran idea.

Bueno el día que comenzó ahi fue un día de mucho sueño, infinidad de abrazos y pésames, algunos más sinceros que otros, pero en fin, eso es inevitable. Una de las gratas sopresas fue que así como por ser noma le mandé un SMS a la Lilian, mi amiga de santiago avisándole lo que había pasado. Le había escrito el mensaje en inglés, pero ella no sabía si había entendido mal o en realidad era lo que había entendido, así que al ratito recibí una llamada para preguntarme si en realidad era lo que ella había entendido. Así que le confirmé y estuvimos conversando unos minutos. Fue muy bueno conversar con ella, sin duda ha sido un gran apoyo en estos días, ya que ella pasó por algo muy similar hace un par de años atrás, la muerte de su padre. Mayor fue mi sorpresa cuando me dijo que quería venir a apoyarme directamente. Efectivamente, llegó el sábado temprano a la iglesia. Nunca habría esperado que una amiga que conozco sólo hace unos meses hiciera ese viaje para acompañarme, sinceramente me sorprendió.

Al finalizar el viernes estaba muy cansado, no recuerdo si comí, parece que sí pero lo que si recuerdo es que dormí muy pero muy profundo. Creo que cualquiera lo hubiera hecho después de haber estado 28 horas despierto.

El sábado comenzó medianamente normal. Bueno, fui a ver donde estaban velando a mi mamá pero estuve un rato y de ahí entré al salón principal de la iglesia a escuchar el tema. Luego del terminado el sermón trasladamos el ataúd a ese mismo salón y esperamos que llegara las 15 horas para comenzar la ceremonia fúnebre. Mientras tanto llegaba mucha gente y mi espalda seguía recibiendo abrazos y lo habitual para la circunstancia. Con mi papá decidimos no ir a almorzar, no teníamos hambre. Mi hermana fué con mi tío Nano a almorzar y a terminar el díptico con los himnos y la biografía de mi mamá. Ahí mi hermana se anduvo estresando un poco porque había quedado muy lindo, pero la impresora no se ajustaba a los márgenes de tiempo disponibles (en español plano, no alcanzaron a imprimir una cantidad suficiente). Cuando llegaron mi hermana me dijo que habían alcanzado a imprimir como una docena aproximadamente, una cantidad ridículamente mínima para la cantidad de personas presentes. Fue bueno el intento, pero infructuoso. Igual debo agradecerle a la Paulina por haberlo confeccionado, porque realmente quedó muy lindo.

Luego, en la ceremonia, me tocó leer la biografía de mi mamá, y vino la meditación por el pastor Josué Chandía (gracias por el esfuerzo de venir!), realmente muy esperanzadora. También debo darle las gracias a la Lucía por ese maravilloso canto (con letra nueva ;)) y al primo Muñoz por dar los agradecimientos a nombre de la familia.

A la salida más abrazos y pésames, pero hubo uno que me hizo llorar. El Sebastián, no se porqué pero aparte de mi tío José Luis fué el único abrazo que me hizo llorar. No se porqué pero así fue la cosa... será que lo siento como un hermano al gordito ese?... talvez.

La llevamos al crematorio del cementerio general y allí tuvimos el último adiós. Ahora sólo resta esperar que la cremen y ya está. Luego la despedida y fuimos a la casa de mi tío Nano a comer algo y relajarnos otro poco. Una vueltecita por la iglesia por si me pillaba con la Lilian pero no fue así, y me fuí a la casa... por poco no alcanzo a llegar y ZZZzzzzZZZZzzz.

Bueno, sólo resta agradecer a todos los que acompañaron en éstas extenuantes y tristes jornadas.

Thanks for watching.